C. D. BALOPAL (Club Deportivo Balonmano Palencia) es el actual nombre, desde el año 2007, de la transformación en club de la anterior A. D. BALOPAL (Agrupación Deportiva Balonmnano Palencia).
La A. D. BALOPAL es fundada después de la extinción del Club Balonmano Palencia, por falta de recursos económicos y por agotamiento de sus directivos. En el año 89 nos encontramos en Palencia sin ningún Club en que acoger a los distintos equipos y jugadores, que formaban la base, hasta entonces amparada en la desaparecida Escuela Municipal de Balonmano, cuyo trabajo se desarrollaba en distintos Centros Escolares de la Capital. Respondiendo a la necesidad de crear un marco deportivo legal en el que acoger a los equipos y jugadores que se formaban en la Escuela, surge la Agrupación Deportiva BALOPAL.
Las condiciones en las que nos encontramos, jugadores y entrenadores, a la finalización de la Temporada 89-90, precipitó la decisión, y tras el proceso legal de formación de todo Club, nace la A. D. BALOPAL, eran finales de Septiembre de 1.990, presidida por Roberto Infante, un ilustre veterano del Balonmano palentino, sin el cual sería difícil comprender la evolución de nuestro deporte en la provincia de Palencia.
Las condiciones en las que nos encontramos, jugadores y entrenadores, a la finalización de la Temporada 89-90, precipitó la decisión, y tras el proceso legal de formación de todo Club, nace la A. D. BALOPAL, eran finales de Septiembre de 1.990, presidida por Roberto Infante, un ilustre veterano del Balonmano palentino, sin el cual sería difícil comprender la evolución de nuestro deporte en la provincia de Palencia.
Rápidamente hubo que tomar las primeras decisiones, la falta de competiciones en Palencia, fuera de los Juegos Escolares, obligó a inscribir el equipo Juvenil Masculino en la Delegación Provincial de Valladolid, acogidos de manera desigual por los distintos Clubes vallisoletanos, pero tutelados por el propio Presidente de la Delegación, la seriedad y la calidad de ese primer equipo hizo el resto; tan solo un único inconveniente, todos los encuentros debían ser disputados en Valladolid. Se habia logrado lo más importante, dar salida a los jugadores y disputar la mejor Competición de la Región, con el equipo Campeón de España incluido. Mientras, en Palencia el resto de jugadores de inferior categoría disputaban los Juegos Escolares, con una novedad importante, se comenzaba el trabajo con equipos femeninos, en muchos casos trabajo con grupos mixtos, que inmediatamente darían sus frutos.
Tras tres temporadas, disputando las competiciones en la Delegación de Valladolid, con unos resultados deportivos esperanzadores, y ya con dos equipos, se logra dar el salto a la Segunda División, en la temporada 93-94, con un equipo muy joven, de calidad, que venía de ganar consecutivamente hasta once encuentros en la temporada anterior. La situación de la base, con un número considerable de equipos y de jugadores, y sobre todo lo más importante con un fluir continuo de unas categorías a otras, desde Alevines hasta la Junior, facilitaron este salto.
Desde entonces 15 temporadas consecutivas dentro de la Segunda División Masculina de Balonmano, con resultados dispares, pero siempre con una característica, jugadores jóvenes, jugadores de Palencia, formados todos ellos en los distintos equipos vinculados a la Agrupación, siguiendo un proceso formativo lógico y continuo, que permite la renovación constante de los jugadores de la primera plantilla.
La estructura era sólida, y los criterios sencillos, el mayor número posible de equipos y de jugadores, de los distintos Centros Escolares, que aseguraran un buena y larga competición en los Juegos Escolares, en la categorías Alevín e Infantil, ahora en categorías masculinas y femeninas; y competición en Valladolid para los equipos Cadetes y Juveniles, por encima el conjunto más representativo, el equipo de Segunda División. Los proyectos poco a poco van creciendo y los objetivos comienzan a ser más ambiciosos.
Siguiendo el mismo proceso, que anteriormente habían seguido los chicos, las chicas fueron pasando por las distintas categorías y las distintas competiciones, hasta que en la temporada 96-97 se logra dar el salto a la Segunda División Femenina de Balonmano, un hito para el balonmano palentino y sobre todo para el balonmano femenino. . Convirtiendo a esta Agrupación en única dentro del Deporte palentino, al contar con dos representantes disputando competiciones nacionales femeninas y masculinas.
Sin duda cuatro han sido los pilares fundamentales sobre los que se han asentado los distintos proyectos y actividades realizadas por esta Agrupación a lo largo de esta década, que en la actualidad conmemoramos, la desaparecida Escuela Municipal de Balonmano, el apoyo incondicional del P.M.D., las facilidades mostradas siempre por la Delegación de Cultura de la Junta de Castilla y León, y la confianza de los patrocinadores, Restaurante PAPARESCHI, en las tres primeras temporadas del equipo masculino en Segunda División, que rompió el hielo y demostró la rentabilidad de las inversiones publicitarias en el deporte, y PEUGEOT-AUPASA, con los que caminamos durante las últimas 15 temporadas, en todas las categorías. A estos cuatro pilares básicos, sin duda hay que unir el trabajo desinteresado de los técnicos y de muchas otras personas, y el esfuerzo y sacrificio de los muchos jugadores y jugadoras, que han pasado durante estas 18 temporadas por los distintos conjuntos de esta Agrupación, y que ahora sería muy difícil recordar.